![]() En apenas unos meses desde que retomó la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha demostrado que no necesita grandes leyes ni gestos diplomáticos para hacer temblar al mundo. Le basta con hablar. O mejor dicho, con elegir cuidadosamente qué decir, cuándo decirlo y a quién apuntar. Su regreso al poder ha estado marcado por una estrategia de comunicación que va mucho más allá del espectáculo: es una herramienta de control. Y la está usando con una precisión quirúrgica.
1 Comentario
|
Miguel Ángel Matilla Blanco:
asesor de comunicación estratégica; formador; escritor Categorías
Todo
Archivo
Abril 2025
|