![]() En el último año, hemos visto como, ante la situación de crisis económica y las difíciles medidas adoptadas, los principales dirigentes políticos españoles han empleado el silencio como estrategia para intentar evitar su desgaste. El problema viene cuando el silencio deja de ser una táctica puntual, y se convierte en costumbre. Primero fue José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno de España, el que apostó por emplear el silencio como estrategia, cuando en octubre del 2010 modificó su equipo de Gobierno, situando a Alfredo Pérez Rubalcaba en una posición que muchos consideraron como de ‘Presidencia en la sombra’. Al mismo tiempo, el actual presidente, Mariano Rajoy, decidió permanecer callado, ante los buenos pronósticos de las encuestas de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2011, así como las generales de noviembre del mismo año. A pesar de las duras medidas que ha adoptado tras su llegada al Gobierno, Rajoy mantuvo su silencio hasta varias semanas después de que su equipo anunciara los recortes; esta postura está empezando a jugarle una mala pasada.
El presidente en la sombra Después de la remodelación del Gobierno de Zapatero a finales del 2010, las nuevas responsabilidades de Rubalcaba supusieron un efímero revulsivo para el Gobierno socialista, su valoración en los estudios de opinión se incrementó y la desaprobación hacia el Gobierno se estabilizó. A pesar de ello, el pararrayos que había colocado el presidente, dejó de ejercer su función cuando la espantada resultó demasiado obvia. Las malas noticias seguían a la orden del día y, ya en el 2011, los ojos de los españoles volvieron a centrarse en la figura de Zapatero, que acabó anunciando elecciones anticipadas. Quien salió mejor parado fue Rubalcaba, que demostró estar a la altura de las circunstancias y acabó logrando la candidatura del PSOE a la Presidencia del Gobierno. ¿Dónde está Rajoy? Mariano Rajoy utilizó el silencio para mantenerse como la alternativa a los socialistas en el poder, el Partido Popular llegó incluso a prohibir las preguntas a los medios de comunicación en las ruedas de prensa. Esta táctica, unida a las promesas de cambio y al fomento de una imagen presidencial de Rajoy, formó la estrategia que sirvió para que el PP triunfara en las elecciones municipales y autonómicas, así como en las generales. Todo ello nos lleva al momento actual, en el que el Gobierno popular ha adoptado duros recortes para tratar de solventar los problemas económicos del país. Medidas que fueron anunciadas por miembros del equipo de Gobierno, y que no contaron con ninguna explicación personal por parte de Rajoy. En los casos que nos ocupan, se demuestra que emplear el silencio como estrategia en política puede funcionar; lo que en este ámbito está abocado a la ruina es el abuso del mismo. Para los gobernantes políticos, emplear el silencio fracasa en el momento en que los medios y los ciudadanos empiezan a preguntarse dónde está el presidente. Y es que en una grave situación como en la que se encuentra España, esta táctica deja de ser recomendable.
1 Comentario
26/6/2023 06:28:45 am
Thank you for taking the time to write this
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Miguel Ángel Matilla Blanco:
asesor de comunicación estratégica; formador; escritor Categorías
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