En la comunicación política cada detalle cuenta, y el camino hacia la consecución de una imagen pública favorable inicia desde las primeras ideas que dan lugar a cada propuesta. El 16 de enero se dio a conocer Vox, un nuevo partido político español liderado, entre otros, por Santiago Abascal, quien renunció a la militancia del Partido Popular a finales del año pasado, al verse decepcionado por las políticas del Gobierno. Tras su baja en el PP, Abascal se colocó en el primer plano de la actualidad en medios tradicionales y redes sociales, hasta el punto de que otros militantes decidieron seguir su camino. Han pasado menos de dos meses y aquella sonada renuncia, con sus argumentos y consecuencias, ha terminado desembocando en una nueva formación política, Vox.
Sin entrar en cuestiones ideológicas, cabe destacar lo bien que se ha planificado el lanzamiento de este nuevo partido, hasta el punto de convertirse en un buen ejemplo de cómo presentar una nueva formación política, desde la perspectiva de la comunicación estratégica y de la imagen pública. El martes 14 de enero, Abascal daba a conocer en Twitter el nombre y el perfil en la misma red social del nuevo partido, anunciando también que el jueves se presentaría el logo, la página web y el manifiesto. Al día siguiente, la cuenta de Vox publicó dos mensajes, uno resumiendo el leitmotiv del partido, y otro para recordar que al día siguiente tendría lugar la presentación. El jueves se lanzó la página web y se convocó a los medios para una rueda de prensa en la que los impulsores de la iniciativa daban a conocer los puntos del manifiesto fundacional; en la foto, Abascal y sus acompañantes posaban portando las letras que dan forma al logo, con un fondo basado en la identidad visual del partido. La noticia comenzó a circular en los principales medios de comunicación, y por supuesto en las redes sociales. La página web llegó a colapsarse por la gran cantidad de visitas recibidas, una web sencilla y con un diseño efectivo, que responde a las preguntas que cualquiera se haría cuando se interesa por conocer una nueva propuesta política. En Twitter, la cuenta rondaba los nueve mil seguidores antes de finalizar el jueves, y durante gran parte del día ‘Vox’ fue Trending Topic. Otro tema distinto es qué será capaz de lograr este partido en las urnas, ¿comenzará a dejarse notar en el resultado de las elecciones europeas?, ¿debe suponer una preocupación para el Partido Popular de cara al 2015?, ¿influirá hasta el punto de fragmentar la derecha?, ¿sus propuestas se alinean con lo que buscan los ciudadanos? Hay muchas preguntas, mucho que observar y analizar en los meses siguientes para determinar la evolución y las posibilidades de esta nueva formación de cara a los próximos comicios, pero lo que está claro es que Vox ha empezado con buen pie, gracias a una eficaz planificación estratégica. Un anuncio previo, una mañana, una rueda de prensa envuelta por la atractiva identidad visual de la formación, una buena página web con toda la información necesaria, vínculos a los perfiles de redes sociales ya activos, e incluso un vídeo de presentación que resume todos los puntos mostrados en formato audiovisual y en boca de los ciudadanos. Sin duda una manera exitosa de presentar un nuevo partido político; por supuesto, los siguientes pasos deben estar marcados por la coherencia y el crecimiento exponencial, el desarrollo de esas primeras ideas bien ejecutadas hacia un programa que consiga mantener las expectativas y, finalmente, movilizar a su público.
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Miguel Ángel Matilla Blanco:
asesor de comunicación estratégica; formador; escritor Categorías
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Junio 2024
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